Diario de la Expedición
Imágenes
Crónica:
25 de agosto de 2012

Tasiusaq: al otro lado de Narsaqhalvoen

El día amanece gris y frío pero en el grupo se emana felicidad. Salimos a primera hora de Qassiarsuk, una pequeña aldea situada en frente del aeropuerto, en dirección a una zona de granjas llamada Tasiusaq. Nuestra primera parada es la estatua de Erik el rojo. Desde allí observamos el lfiordo Tunulliarfik. Parece que nos hemos transportado a un paisaje típicamente escocés. Verdes praderas jalonadas de lagos que surgen entre colinas redondeadas mientras las ovejas nos observan sin darnos mucha importancia. El camino se convierte en un momento de disfrute de un grupo de amigos que comparten el entusiasmo por la aventura y por las maravillas que nos ofrecen los astros del cielo.

Tassiusaq es un pequeño enclave al borde de la península de Narsaq que se asoma al fiordo como si quisiera fundirse en el mar. Nos recibe el sol. Sentimos el calor del lugar, el olor a hierba y mar. Aunque estamos a kilómetros de nuestro país tenemos la sensación de que hemos llegado al hogar.

Acudimos a observar de cerca los icebergs por medio de kayaks. Agua fría, inexperiencia y muchas risas. Más de un timón que no funciona o lo hace al revés. El hielo salvaje, de múltiples colores y formas. Un hielo que habla, susurra y cuenta historias de aquellos años en los que formaba parte del inlandis. Un hielo que va a morir al mar mientras sueña en un mundo helado.

por Adela Iglesias Rodríguez
DUE y Licenciada en Ciencias de las Información.